Bienvenida

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sábado, 1 de octubre de 2011

Resina










Actualmente se usan distintos tipos de resina tanto para la confección de prótesis de resina, como para las bases de las prótesis metálicas, para la ortodoncia removible y para los 'provisionales' (puentes de resina que protegen los tallados mientras se realizan las prótesis fijas de porcelana).
 Es un material fácil de manipular, tal vez el más sencillo de todos, a la vez que resulta ser el más económico. Los dientes acrílicos que se montan en las diferentes restauraciones, también son de resina.

ESTABILIDAD DE PROTESIS


Estabilidad

La estabilidad de una prótesis es fundamental, ya que una prótesis inestable (que "baila" en la boca), entre otras cosas se balanceará al morder por uno u otro lado, por lo que no es una prótesis funcional ya que dificulta la masticación y la fonética, además de ser ya de por sí incómoda en boca. La estabilidad deberá ser observada mientras se buscan el soporte y la retención más adecuadas, para lograr que los tres principios fundamentales estén interrelacionados y conseguidos equilibradamente.
Tanto la unidad de retención, como de soporte o estabilidad contrarrestan el movimiento protésico atento a las diferentes fuerzas que actúan sobre el aparato protésico y, de no estar correctamente diseñado, inevitablemente desplazarían al aparato de su inserción.
Sin embargo, si analizamos la interfase "prótesis" "soporte" y, llamamos a la primera "aparato protésico" y al segundo "terreno protésico" tendríamos pues, unidades funcionales que dependan de uno (en su diseño y constitución) y unidades funcionales que dependen del otro (en cuanto a su preparación previa). Ejemplo de ello es la Torre de Pisa, cuya inclinación se debe tanto a sus componentes estructurales, como al terreno que la soporta (cuando empezaron a construirla el terreno empezó a ceder, por lo que la parte superior tiene una inclinación distinta a la de la parte inferior).
Por lo que, además de los factores expuestos anteriormente, deberíamos agregar un cuarto:


Fijación



La Fijación no depende del aparato protésico, sino del terreno de soporte.
De la misma manera que cada aparato protésico tiene sus propias unidades de retención, soporte y estabilidad; cada prótesis tendrá su propia unidad de fijación. En Prótesis Total, la unidad de fijación estará dada por la estabilidad de la mucosa adherida al hueso, vale decir que, una excelente soporte en cuanto a cantidad de superficie y a contorno fisiológico del reborde residual deberá depender de la cantidad de hueso remanente (que es en definitiva quien soportará las fuerzas oclusales) y no de un tejido hiperplásico móvil o pendular. En prótesis removible o fija estará dada por la relación de inserción periodontal de las piezas pilares con respecto a la corona clínica del mismo. En prótesis implanto retenida la unidad de fijación está íntimamente ligada a la oseointegración del implante.

Materiales del implante dental


Debido a que los implantes dentales consisten en unas fijaciones de diferentes materiales que se colocan en el hueso maxilar del paciente, con el fin de sustituir las raíces de las piezas dentales y que no dejan de ser una base artificial que reemplaza la raíz del diente natural perdida, es importante evitar situaciones de toxicidad y rechazo de dichos materiales.
Por ejemplo, con metales puros al realizar exámenes de toxicidad celular, se demuestra que el berilio(Be), el magnesio(Mg), el calcio(Ca), el cadmio(Cd), el estroncio(Sr), el bario(Ba), el Zinc(Zn) y el mercurio(Hg), acusan una fuerte toxicidad, mientras que el aluminio(Al), el indio(In) y galio(Ga) no acusan toxicidad ninguna.
A continuación se detallarán los diferentes tipos de materiales utilizados en los implantes dental:
  • Aleación de cromo colbato: 
Aleaciones de cromo – cobalto: Se utilizan en colados dentales de prótesis parciales y ciertos tipos de puentes. Sus ventajas son su menor peso, su resistencia a la corrosión, son más económicos y los inconvenientes su técnica compleja, la alta temperatura para su colado, su difícil pulido.






Elementos constitutivos:
• 65% de cobalto
• 30% de cromo
• 5% de componentes varios (molibdeno, manganeso, silicio, carbono y tungsteno)
Todo alejamiento de estas relaciones da como resultado un descenso en las propiedades mecánicas y una disminución de la resistencia a la pigmentación.
Propiedades de cada elemento:
• Cromo: Resistencia a la pigmentación y a la corrosión
• Cobalto: da resistencia, rigidez y dureza.
• Molibdeno: confiere dureza y una estructura de grano más pequeño, pero no debe pasar del 1% pues reduce la resistencia
• Tungsteno: confiere dureza
• Manganeso: aumenta ligeramente la resistencia y actúa como desoxidante
• Silicio: Aumenta la resistencia y actúa como limpiador del oxido en el colado
• Carbono: Es el más crítico pequeñas variaciones en su porcentaje tendrán como efecto muy pronunciado sobre la resistencia, la dureza y la ductilidad.


  • El acero inoxidable:


La aleación de cromo(Cr)-níquel(Ni)-hierro(Fe) ha sido, fundamentalmente, usada en cirugía ortopédica. En función de las indicaciones, se le agrega una cantidad determinada de molibdeno(Mo), carbono(C) o volframio(W), para mejorar sus propiedades mecánicas. Se pueden distinguir dos grupos:
  • Del tipo hierro(Fe)-cromo(Cr)-carbono(C), tiene propiedades magnéticas y buenas propiedades mecánicas, pero se corroe fácilmente en el organismo.
  • Del grupo cromo(Cr) 18, níquel(Ni) 8, hierro(Fe), se le agrega frecuentemente tungsteno o molibdeno; este grupo no es magnético, es estable en el organismo y no se corroe fácilmente.

MATERIALES DENTALES

  • Acondicionadores de Tejido y Materiales de Rebasado Protésico:
Este trabajo pretende informar en términos generales las características de los acondicionadores de tejido y los nuevos materiales utilizados para rebasado protésicos (en lo que respecta a su manipulación se relatara secuencialmente en etapas posteriores). Se entregará una reseña acerca de la definición de acondicionador de tejido, clasificación de los materiales resilientes, requisitos de un acondicionador de tejido, propiedades, composición de los acondicionadores de tejido, comportamiento, indicaciones, contra indicaciones, requisitos de una prótesis a condicionar, factores a evaluar antes de la aplicación del acondicionador en el paciente y las marcas comerciales más disponibles en la actualidad.




  • Restauraciones Proximales Mínimamente Invasivas:
Muy criteriosamente la Odontología Restauradora Contemporánea, además de estar atenta a la enfermedad infecciosa Caries Dental promoviendo su prevención y la remineralización de los tejidos duros dentarios aún antes de que la misma se manifiesten clínicamente, también en el momento de aplicar técnicas restauradoras invasivas, lo hace con una estricta Filosofía Preventiva y Conservadora de las estructuras dentarias naturales.Es así entonces que para el tratamiento restaurador de procesos cariosos ubicados en las caras proximales de las piezas dentarias posteriores, pueden considerarse alternativas como Restauraciones en Túnel, Restauraciones de Acceso Oclusal Mínimo y Restauraciones de Acceso desde Vestibular y Lingual, todas ellas muy conservadoras de las estructuras naturales.






  • Evaluación del Blanqueamiento Dentario a Largo Plazo de Dientes Teñidos
    por Tetraciclina con Peróxido de Carbamida al 10% con Carbopo
    l:
Las tinciones de los dientes por tetraciclina corresponden a una patología de tinción dentaria intrínseca adquirida, difícil de tratar por métodos no conservadores. El objeto de este estudio fue la aplicación de un blanqueamiento extendido con peróxido de carbamida al 10% con carbopol (Opalescence?) con una cubeta individual de blanqueamiento nocturno por 4 horas diarias por 16 semanas, para verificar diferencias y la eficacia de este tratamiento en controles a las 8 y 16 semanas. Se seleccionaron 4 pacientes con sus dientes anterosuperiores teñidos con el antibiótico (24 dientes en total) que cumplieran requisitos específicos de salud y que aceptaran realizarse un tratamiento extendido, realizando un tratamiento sólo del maxilar superior. Se realizaron controles clínicos y fotográficos a las 2, 4, 8, 12 y 16 semanas. Para la muestra en cuestión, no se encontraron diferencias significativas en la cantidad de grises (o valor) entre los controles 0 y 8 semanas (mayor blanqueamiento dentario). Asimismo, se encontró un mayor grado de blanqueamiento entre 0 y 16 semanas y entre 8 y 16 semanas de control. El 100% de los pacientes presentó sensibilidad en los primeros controles y no se evidenciaron cambios en el sabor e irritación gingival. Se concluye que el blanqueamiento extendido de dientes teñidos por tetraciclina logra un éxito para la muestra revisada, pero se requieren mayores estudios acerca de la regresión de las tinciones en el tiempo.


  • Fotopolimerización de Resinas Compuestas y Conceptos Afines:
Las resinas compuestas siguen siendo la opción restauradora más utilizada cuando la estética es prioritaria. A pesar de los avances, aun existen algunos inconvenientes, tales como la sensibilidad post-operatoria, desgaste, contracción de polimerización e infiltración marginal. Recientemente, conceptos relacionados a la polimerización gradual, mediante la reducción de la intensidad inicial de la luz, han demostrado buenos resultados en mejorar la adaptación marginal, manteniendo las propiedades mecánicas del material. Al mismo tiempo, diversos tipos de lámparas fotopolimerizadoras han sido lanzadas al mercado permitiendo distintos métodos de fotopolimerización. Esta revisión de literatura tiene como objetivo ver los principales factores relacionados a la contracción de polimerización e las técnicas disponibles para minimizar sus efectos.

  • Reconstrucción por Capas Anatómicas en Base a Resinas Compuestas Contemporáneas (Tratando de Imitar la Naturaleza)
Uno de los avances más importantes en los dos últimos años ha sido la aparición de las resinas microhíbridas, las que combinan la resistencia de un híbrido universal con el pulido de un microrrelleno. Estas nuevas resinas podrían catalogarse como verdaderos sistemas de restauración, provistos de masas dentinarias y esmaltes semitranslúcidos, y de modificadores de color. Desde el punto de vista clínico, se pueden indicar en casos como carillas directas, cierre de diastemas, clases IV, y otros. Considerando lo anterior, una restauración con resina compuesta involucra dos momentos claves (reproducción de detalles existentes y la selección de los materiales para la reproducción de éstos) lo que ha llevado al desarrollo de un concepto que construye la restauración por capas desde adentro hacia afuera, la cual se ha denominado “técnica de reconstrucción progresiva con resinas compuestas”, donde se aplican estratificadamente los colores dentinarios en sus diferentes opacidades y luego los colores de esmalte, esta sumatoria de opacidades y tonalidades dan una restauración con una apariencia natural muy aceptable.

jueves, 29 de septiembre de 2011

ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR

Es la articulación entre el hueso temporal y la mandíbula. En realidad son dos articulaciones, una a cada lado de la cabeza, que funcionan sincrónicamente. Es la única articulación móvil entre los huesos de la cabeza.
La Articulación Temporomandibular está compuesta por un conjunto de estructuras anatómicas que, con la ayuda de grupos muscularesespecíficos, permite a la mandíbula ejecutar variados movimientos aplicados a la función masticatoria (apertura y cierre, protrusión, retrusión, lateralidad ). Existe, además, una dentaria entre las piezas de los dos maxilares, que mantiene una relación de interdependencia con la ATM: Cualquier trastorno funcional o patológico de localización en cualquiera de ellas será capaz de alterar la integridad de sus respectivos elementos constitutivos. (A veces se habla de Articulación Temporomandibulodentaria) La ATM está formada por el cóndilo de la mandíbula, con la fosa mandibular y el cóndilo del hueso temporal. Entre ellos existe una almohadilla fibrosa: Disco articular. Por encima y por debajo de este disco existen pequeños compartimentos en forma de saco denominados cavidades sinoviales. Toda la ATM está rodeada de una cápsula articular fibrosa. La cara lateral de esta cápsula es más gruesa y se llama ligamento temporomandibular, evitando que el cóndilo se desplace demasiado hacia abajo y hacia atrás, además de proporcionar resistencia al movimiento lateral. Los cóndilos temporal y mandibular son los únicos elementos activos participantes en la dinámica articular por lo que se considera a esta articulación una Diartrosis bicondílea.





Componentes:

Representadas por el cóndilo de la mandíbula y por la cavidad glenoidea y el cóndilo del temporal.


Superfiecies Articulares:

Cóndilo mandibular: Eminencia elipsoidea situada en el borde superior de la rama ascendente de la mandíbula, a la que está unida por un segmento llamado cuello del cóndilo. La superficie articular tiene dos vertientes: Una anterior, convexa, que mira arriba y adelante y otra posterior, plana y vertical.

El Tubérculo articular y la Fosa mandibular representan las superficies articulares del temporal, en correspondencia con la de la mandíbula. La cavidad glenoidea se encuentra dividida en dos zonas, separadas por la Cisura de Glasser: Una zona anterior, articular, y una zona posterior que corresponde a la pared anterior de la región timpánica del temporal (no articular). En la parte más profunda de la cavidad glenoidea la pared es muy fina siendo esa una zona con alta vulnerabilidad a fracturas. Ambas superficies articulares están cubiertas por tejido fibroso que resiste los roces. Está ausente en la parte más profunda. Amortigua las presiones y las distribuye sobre las superficies articulares.

Disco Articular


Entre ambas superficies articulares se interpone una pequeña lámina fibrocartilaginosa, avascular y elíptica, que se adapta a las superficies articulares. En la periferia se confunde con el sistema ligamentoso y la cápsula articular. Esto divide a la ATM en dos cavidades: Una superior o suprameniscal y otra inferior oinframeniscal. El menisco presenta dos caras: Una, anterosuperior, que es cóncava en su parte más anterior para adaptarse al cóndilo temporal, y convexa en la parte más posterior, que se adapta a la cavidad glenoidea. Otra posteroinferior, cóncava, que cubre al cóndilo mandibular. El borde posterior del menisco es más grueso que el anterior y se divide en dos láminas elásticas, ligeramente distensibles: Una se dirige hacia el hueso temporal (freno meniscal superior) y la otra al cóndilo mandibular (freno meniscal inferior). Las dos extremidades laterales (interna y externa) se doblan ligeramente hacia abajo y se fijan por medio de delgados fascículos fibrosos a ambos polos del cóndilo mandibular, lo que explica que el menisco acompañe a la mandíbula en sus desplazamientos. Se puede afirmar que menisco y cóndilo mandibular forman una unidad anatómica y funcional.


Sistema ligamentoso

  • Cápsula articular: Revestimiento fibroso y laxo alrededor de toda la articulación. Permite una gran amplitud de movimientos. Se inserta en las superficies óseas de la vecindad. Está formada por dos planos de haces de fibras verticales: Uno superficial, de fibras largas y gruesas, desde la base del cráneo al cuello de la mandíbula. Otro profundo, de fibras cortas, que van del temporal al menisco, y del menisco al cóndilo mandibular. La cápsula articular es delgada en casi toda su extensión, sobre todo en la parte anterior, donde se insertan algunos fascículos de los pterigoideos externos. En zonas donde las fuerzas de tracción son mayores se engruesa para formar los ligamentos de refuerzo. En la parte posterior de la ATM, a los haces fibrosos de la cápsula se añaden unos haces elásticos que nacen cerca de la cisura de Glasser y se insertan en la parte posterior del menisco (haces retroarticulares). Estos haces facilitan el desplazamiento del menisco, pero también limitan su recorrido y el del cóndilo en los movimientos de descenso y los dirigen hacia atrás cuando la mandíbula está en reposo. Se les conoce también como “frenos meniscales”.
  • Ligamentos de refuerzo: Tienen una función pasiva; sólo limitan los movimientos. Son intrínsecos a la cápsula (son engrosamientos de la misma):
    • Ligamento lateral externo: Es el principal medio de unión de la ATM, reforzándola por fuera.
    • Ligamento lateral interno: Ocupa el lado interno de la cápsula. Es más delgado que el externo.
    • Ligamento anterior y
    • Ligamento posterior: Estos son simples engrosamientos mal delimitados.
  • Ligamentos accesorios: No son exactamente elementos integrantes de la ATM, pero sí contribuyen a limitar sus movimientos extremos. Son el esfenomandibular, el estilomandibular, y el pterigomandibular.


Sinoviales

Son membranas de tejido conectivo laxo que tapizan la cápsula articular por su superficie interior. Es la parte más ricamente vascularizada de la articulación. Segrega el líquido sinovial: líquido viscoso que lubrica la articulación. Son dos: La membrana sinovial superior y la membrana sinovial inferior.


Irrigación sanguínea


Arteria carótida con sus ramas en relación con cuello y mandíbula.
Las arterias de la ATM proceden de varios orígenes:
  • Arteria Temporal Superficial, rama de la Carótida externa.
  • Arteria Timpánica, arteria Meníngea media y arteria temporal profunda media, ramas de la Arteria Maxilar interna.
  • Arteria Parotídea, rama de la arteria auricular posterior
  • Arteria Palatina ascendente, rama de la Facial
  • Arteria Faríngea superior


Movimientos de la ATM

El maxilar inferior puede ejecutar tres clases de movimientos:
  • Movimientos de descenso y elevación
  • Movimientos de proyección hacia delante y hacia atrás
  • Movimientos de lateralidad o diducción.


Movimientos de descenso y elevación

Se efectúan alrededor de un eje transversal que pasa por la parte media de la rama ascendente del maxilar inferior, un poco por encima del orificio del conducto dentario. Sobre este eje, entonces, el mentón y el cóndilo se desplazan simultáneamente en sentido inverso. En el movimiento de descenso el mentón se dirige hacia abajo y atrás, mientras el cóndilo se desliza de atrás adelante, abandonando la cavidad glenoidea y colocándose bajo la raíz transversa del arco cigomático. El recorrido del cóndilo es de aproximadamente un centímetro. El menisco interarticular acompaña al cóndilo en su recorrido, debido a sus uniones ligamentosas y también a que el m. Pterigoideo externo se inserta en ambas estructuras. Se diferencian dos tiempos en el movimiento de descenso: En un primer tiempo tanto el cóndilo como el menisco abandonan la cavidad glenoidea y se dirigen hacia delante; en el segundo tiempo el menisco se detiene y el cóndilo, continuando su movimiento, se desliza de atrás adelante sobre la cara inferior del menisco, aproximándose a su borde anterior. El menisco parte de una posición oblicua hacia abajo y adelante, se horizontaliza en el primer tiempo y se dispone oblicuo hacia abajo y hacia atrás al final del segundo tiempo.
El movimiento de elevación se efectúa por el mismo mecanismo pero en sentido inverso. En el primer tiempo el cóndilo se dirige hacia atrás recuperando su relación con el menisco y en el segundo tiempo ambos regresan a la cavidad glenoidea.


Movimientos de proyección hacia delante y hacia atrás

Estos movimientos son bastante limitados en el ser humano, pero de gran importancia para los roedores. Se efectúan en el plano horizontal. La proyección hacia delante es un movimiento por el cual el maxilar inferior se dirige hacia delante, pero conservando el contacto con el maxilar superior. Ambos cóndilos abandonan la cavidad glenoidea y se colocan bajo la raíz transversa. El arco dentario inferior se sitúa así unos 4 ó 5 milímetros por delante del arco dentario superior. La proyección hacia atrás es el movimiento por el que el maxilar inferior, deslizándose en sentido inverso, vuelve al punto de partida.


Movimientos de lateralidad o diducción

Son movimientos por los cuales el mentón se inclina alternativamente a derecha e izquierda. Tiene por objeto deslizar los molares inferiores sobre los superiores y desmenuzar los alimentos por efecto de esa fricción (efecto de “muela”). El movimiento se produce cuando uno de los dos cóndilos se desplaza hacia delante colocándose bajo la raíz transversa correspondiente, mientras el otro cóndilo permanece fijo, actuando como eje de giro. Con esto el mentón se desplaza al lado contrario al del cóndilo desplazado. Éstos son realizados por el temporal y contralateralmente por el pterigoideo externo y el masetero.


Músculos de la ATM

  • Depresores: Vientre anterior del Digástrico, Milohioideo. Accesoriamente también el Genihioideo y todos los músculos infrahioideos para mantener fijado el hueso hioides.
  • Elevadores: Temporal, Masetero, Pterigoideo interno
  • Proyectores hacia delante: Los dos pterigoideos externos contrayéndose simultáneamente.
  • Proyectores hacia atrás: Digástrico, fibras horizontales del temporal
  • Diductores: Los pterigoideos internos y, sobre todo los externos contrayéndose alternativamente de un solo lado.

SISTEMA MASTICATORIO

El Sistema Masticatorio está conformado por 4 pilares fundamentales y preparado para generar fuerzas y de absorverlas, con un fin determinado: la masticación y deglución. Ellos son: 

1-Músculos Masticatorios y su inervación: donde se originan las fuerzas.
2-Articulación temporo-mandibular: donde se permite la movilización de las estructuras a manera de bisagra de un puerta, por sí sola no abre ni cierra la boca para ello debe existir alguna actividad muscular.
3-Dientes: distribuídos armónica y ordenados tridimencionalmente en un arco dentario son capaces de recibir y trasmitir las fuerzas cuando los dientes superiores se ponen en contacto con los inferiores, generadas en los músculos durante el acto masticatorio y al cerrar la boca tanto en estado de conciencia como de inconciencia, en el sueño.
4-Periodonto-Hueso: ellos absorven las fuerzas generadas por los músculos masticatorios a manera de amortiguación para las fuerzas generadas en los músculos pasando por los dientes luego al periodonto llegan al hueso hasta disipar esa energía.


Estos 4 componentes del SISTEMA MASTICATORIO interactúan entre ellos para lograr el equilibrio

Para que un sistema funcione es importante que sus componentes se encuentren en equilibrio. Tal como un equipo de fútbol en el que sus integrantes deben coordinar movimientos para lograr el fin propuesto.

Uno de los desequilibrios que se pueden ver con mucha frecuencia del sistema masticatorio son las exodoncias dentarias, que rompen ese equilibrio. Las fuerzas masticatorias que se originan en los músculos son iguales cuando tenía todas las piezas dentarias y ahora que falta una de ellas esas fuerzas masticatorias serán trasmitidas por menos piezas dentarias a los otros componentes del SISTEMA MASTICATORIO.
Afectando entonces el funcionamiento de este equipo, como cuando expulsan un jugador de la cancha de fútbol todos sabemos de la vulnerabilidad de ese partido. Pero cuando se pierde una pieza dentaria no tenemos conciencia que lo que se rompe es el equilibrio del sistema.

Cada componente tiene una función específica, la delicada interacción de estos cuatro elementos permite el equilibrado funcionamiento en su conjunto. Por lo tanto una alteración en alguno de ellos puede afectar a otro componente del SISTEMA MASTICATORIO.



OCLUCIÓN DENTAL

El término oclusión dental se refiere a las relaciones de contacto de los dientes en función y parafunción. Sin embargo el término no solo designa al contacto de las arcadas a nivel de una interfase oclusal, sino también a todos los factores que participan en el desarrollo y estabilidad del sistema masticatorio y uso de los dientes en la actividad o conducta motora bucal.
Incluye la idea de un sistema integrado de unidades funcionales que abarcan dientes, articulaciones y músculos de la cabeza y cuello, por tanto, las soluciones a problemas de recidiva ortodóntica (debida a la memoria del ligamento periodontal), inestabilidad de la dentadura y traumatismo periodontal, requieren de conceptos de oclusión mucho más amplios y complejos que los utilizados para el simple montaje de dientes protésicos, contactos oclusales y posición de maxilares.






HUESOS DE LA CARA

Los huesos de la cara se dividen en dos porciones, llamadas mandibulas. La inferior está integrada únicamente por el maxilar inferior; la superior, en cambio, es muy compleja y está constituida por trece huesos:   doce de ellos están dispuestos por pares, a un lado y otro del plano sagital o de simetría, mientras el restante es impar y coincide con este plano. Los huesos pares son los maxilares superiores, los malares, los unguis, los cornetes inferiores, los huesos propios de la nariz, y los palatinos. El impar es el vómer.
   
MAXILAR SUPERIOR
Este hueso forma la mayor parte de la mandíbula superior, su forma se aproxima a la cuadrangular, siendo algo aplanada de fuera a dentro. Presenta las siguientes partes; dos caras, cuatro bordes, cuatro ángulos y una cavidad o seno maxilar.



   CARA INTERNA
En el límite de su cuarta parte inferior destaca un saliente horizontal, de forma cuadrangular, denominado apófisis palatina. Esta apófisis, más o menos plana, tiene una cara superior lisa, que forma parte del piso de las fosas nasales y otra inferior rugosa, con muchos pequeños orificios vasculares que forma gran parte de la bóveda palatina. El borde externo de la apófisis está unido al resto del maxilar, en tanto que su borde interno, muy rugoso, se adelgaza hacia atrás y se  articula con el mismo borde de la apófisis palatina del maxilar opuesto. Esta borde, hacia su parte anterior, se termina a favor de una prolongación que constituye una especie de semiespina, la cual, al articularse con la del otro maxilar, forma la espina nasal anterior. 

CARA EXTERNA
En su parte anterior se observa, por encima del lugar de implantación de los incisivos, la foseta mirtiforme, donde se inserta el músculo mirtiforme, foseta que está limitada posteriormente por la eminencia o giba canina. Por detrás y arriba de esta eminencia destacan un saliente transverso, de forma piramidal, o apófisis piramidal. Esta apófisis presenta una base, por la cual se una con el resto del hueso , un vértice, truncado y rugoso,  que se articula con el hueso malar. tres caras y tres bordes. La cara superior u orbitaria es palana, forma parte del piso de la órbita y lleva un canal anteroposterior que penetra en la pared con el niombre de conducto suborbitario. En la cara anterior se abre el agujero suborbitario, terminción del conducto mencionado  antes y por donde pasa el nervio suborbitario. Entre dicho orificio y la giba canina, existe una depresión llamada fosa canina. De la  pared inferior del canal suborbitario salen unos conductillos excavados en el espesor del hueso, y que van a terminar en los alvéolos destinados a los caninos y a los incisivos: son los conductos dentarios anteriores. Por último,  la cara posterior de la apófisis piramidal es convexa, corresponde por dentro a la tuberosidad del maxilar y por fuera de la fosa cigomática. Exhibe diversos canales y orificios, denominados agujeros dentarios posteriores, por  donde pasan los nervios dentarios posteriores y las arterias alveolares, destanadas a los gruesos molares. De los tres bordes de la apófisis piramidal, el inferior es cóncavo, vuelto hacia abajo y forma la parte superior de la hendiduravestibulocigomatica; el anterior forma la parte interna e inferior del borde de la órbita, mientras  que el posterior se corresponde con el ala mayor del esfenoides, formándose entre ambos la hendidura esfenomaxilar.



BORDES

BORDE ANTERIOR:
Que presenta abajo de la parte anterior de la apófisis palatina con la espina nasal anterior. Más arriba muestra una escotadura que, con la del lado opuesto, forma el orificio anterior de las fosas nasales, y  más arriba aún, el borde anterior de la rama o apófisis ascendente.

BORDE POSTERIOR:
Es grueso,  redondeado y constituye la llamada tuberosidad del maxilar. Su parte superior lisa forma la pared anterior de la fosa pterigomaxolar y en su porción más alta presenta rugosidades para recibir a la apófisis orbitaria del palatino. En su parte baja, el borde lleva rugosidades, articulándose con la apófisis piramidal del palatino y con el borde anterior de la apófisis pterigoides. Esta articulación está provista de un canal que  forma el conducto palatino posterior, por donde pasa el nervio palatino anterior.

BORDE SUPERIOR:
Forma el limite interno de la pared inferior de la órbita y se articula por delante con el unguis, después con el etmoides y atrás con la apófisis orbitaria del palatino. Presenta semiceldillas que se completan  al articularse con estos huesos.

BORDE INFERIOR:
Llamado tambíen borde alveolar. Presenta una serie de cavidades cónicas o alvéolos dentarios, donde se alojan las raices de los dientes. Los alvéolos son sencillos en la parte anterior, mientras en la parte  posterior llevan dos a más cavidades secundarias. Su vértice perforado deja paso a su correspondiente paquete vasculonervioso del diente y de diversos alvéolos se hallan separados por tabiques óseos, que constituyen las apófisis  interdentarias.


ANGULOS
El maxilar superior presenta cuatro ángulos, de los cuales dos son superiores y dos son inferiores. Del ángulo anterosuperior se destaca la apófisis ascendente del maxilar superior, de dirección vertical y ligeramente  inclinada hacia atrás. Aplanada en sentido transversal, está ensanchada en la base, donde se confunde con el hueso que la origina. Su extremidad superior  presenta rugosidades para articularse con la apófisis orbitaria interna  Frontal. La cara interna de esta apófisis ascendente forma parte de la pared externa de las fosas nasales, mientras su cara externa., más o menos lisa y cuadrilátera, presenta una cresta vertical llamada cresta lagrimal anterior, por delante de la cresta se inserta el músculo alevador común del ala de la nariz y del labio superior; por detrás de la cresta forma la parte anterior del canal lagrimal. Sus bordes, que son en número de dos, se articulan, el anterior, con los huesos propios de la nariz, en tanto que el posterior lo hace con el unguis.


ESTRUCTURA
La parte anterior de la apófisis palatina, la base de la apófisis ascendente y el borde alveolar están formados de tejido esponjoso, mientras el resto del hueso se halla constituido por tejido compacto.  En el centro del hueso existe una gran cavidad denominado seno maxilar o antro de Highmore, en forma de piramide cuadrangular, de base interna y vértice externo. Como es natural, dada su forma, en dicha cavidad se  distinguen paredes, base, vértice y boerdes. La pared anterior corresponde ala fosa canina donde se abre el conducto suborbitario y es muy delgada, pues apenas alcanza un milímetro de espesor. La pared superior es  el lado apuesto de la cara oprbitaria de la apófisis pirámidal y llava, por consiguiente, el conducto suborbitario, el cual con frecuencia comunica con esta cavidad. La pared posterior se corresponde con la fosa cigomática. La pared inferior es estrecha y está en relación con las raíces de los dientes. La base es en realidad parte de la pared externa de las fosas nasales. En ella se encuenrra el orifuicio del seno, cruzado por el cornete inferior, de cuyo borde se desprenden tres apófisis. Der éstas, la media oblitera la parte inferior del orificio del seno, dejando por delante del mismo una superficie donde desemboca el conducto lacrimonasal. El vértice está vuelto hacia el hueso malar, y se corresponde con el vertice  de la apófisis piramidal.

OSIFICACION

Se origina el maxilar superior mediante cinco centrosds de osificación que aparecen al final del segundo mes de vidas fetal. a saber: 1. el externo o malar; 2, el orbitonasal; 3, el anteroinferior o nasal, 4, el interno inferior o palatino; y 5, y último, el que forma la pieza incisiva, situado entre los centros nasales y delante del palatino.


HUESOS PALATINOS

Están situados en la parte posterior de la cara, por detrás de los maxilares superiores. Se pueden distinguir en cada uno de ellos dos partes o láminas: una horizontal, más pequeña, y una vertical.

 PORCION HORIZONTAL

 Por su forma, que es cuadrilátera, posee dos caras y cuatro bordes. La cara posterior, cóncava transversalmente, forma parte del piso de las fosas nasales, mientras la inferior, rugosa, contribuye a formar la bovéda palatina. De los bordes, el anterior, delgado y rugoso, se articula con el borde posterior de la apófisis palatina delmaxilar superior. El borde posterior sirve de inserción a la aponeurosis  del velo del paladar. Al unirse con el borde del lado opuesto, forma la espina nasal posterior, dirigida hacia arriba y atrás, y sobre la cual se inserta el músculo palatostafilino. El borde externo se une al borde inferior de la porción vertical de este hueso. El borde interno se articula con el homóniomo del lado apuesto y forma por arriba una cresta donde se articula el vómer.

PORCION VERTICAL
Es igualmente cuadrilátera. Su cara interna lleva dos crestas anteroposteriores.  La de arriba o cresta turbinal superior se articula con el cornete medio, en tanto que la de abajo, llamada cresta  turbinal inferior, lo hace con el cornete inferior. Ambas crestas limitan una superficie que forma parte de la pared externa del meato medio. En cambio, la superficie situada por debajo de la cresta inferior,  interviene en la formación del meato inferior.

La cara externa presenta tres zonas, la anterior de las cuales, rugosa, se articula con la tuberosidad del maxilar superior, formando con ella el conducto palatino posterior. Otra zona rugosa, situada más atrás, va a articularse con la apófisis pterigoides. Entre ambas zonas rugosas existe una superficie lisa, no articular, que en el cráneo articulado forma el fondo de la fosa pterigomaxilar. De los cuatro bordes de la parte  vertical, el anterioir es delgado y se superpone a la tuberosidad del maxilar. Por medio de una lámina ósea (apófisis o lámina maxilar) que sale de él, este borde contribuye a cerrar la parte posterior del orificio del seno maxilar. El borde posterior, tambien delgado, se articula con el ala interna de la apófisis pterigoides. El borde inferior se une con el externo de la rama horizontal. Del borde resultante parte un saliente  óseo, dirigido hacia abajo y atrás, que ocupa el espacio comprendido entre las dos alas de la apófisis ptterigoides y es conicido con el nombre de apófisis piramidal del palatino. Esta apófisis presenta dos superficies rugosas, donde se articulan las alas pterigoides, y otra intermedia, lisa, que contribuye a formar la fosa pterigoidea. En la parte delantera del borde inferior se abren los orificios (uno o dos) de los conductos palatinos accesorios. El borde superior lleva en su parte media una escotadura profunda, llamada ascotadura palatina, situada entre dos salientes irregulares, de los cuales el anterior se denomina apófisis orbitaria y, el posterior, apófisis esfenoidal. La escotadura queda cerrada por el cuerpo del esfenoides y transformada en el agujero esfenopalatino, el cual pone en comunicación la fosa pterigomaxilar con las fosas nasales y deja el paso al nervio y a los vasos esfenopalatinos.
La apófisis orbitaria está unida al resto del hueso por un istmo óseo bastante estrecho cuya cara interna llava la cresta turbinal superior. Examinada en detalle, esta apófisis presenta en su lado externo dos facetas lisas. La anterior es horizontal y constituye parte del piso de la órbita en su porción posterior, mientras que la externa, dirigada hacia abajo, contribuye a formar la fosa pterigomaxilar.
En la parte interna de la apófisis existen tres superficies rugosas articulares, la anterior de las cuales se articula con el maxilar superior; la posterior con el esfenoides, y la tercera, que es interna, con las masa lateralesa del  etmoides. En las facetas posteriores y media se observan cavidades o semiceldillas que se transforman en celdillas completas al articularse con los huesos correspondientes.
La apófisis esfenoidal, más pequeña que la orbitaria, sale de lña rama vertical casi en ángulo recto, dirigiéndise hacuia dentro, atrás y ligeramente hacia arriba. Su cara superoexterna se aplica contra la base de la apófisis pterigoides, formando con ella el conducto pterigopalatino, que da paso al nervio y a los vasos pterigopaklatimos. La cara inferior contribuye a formar la bóveda de las fosas nasales. Por último, también se encuentra en el borde superior una cara rugosa que se articula con el cuerpo del esfenoides.
   
ESTRUCTURA
Formado principalmente por tejido compacto, solamente la apófisis piramidal presenta tejido esponjoso.
   
OSIFICACION
Se desarrolla este hueso a expensas de dos centros primitivos que aparecen al mes y medio de la vida fetal. Uno de ellos forma la apófisis piramidal y la porción vertical, exceptuando las apófisis,  mientras el otro origina el resto del hueso. Posteriormente aparecen dos centros complementarios, que producen las apófisis orbitaria y esfenoidal.
  
 MAXILAR INFERIOR.
 Forma él solo la mandibula inferior y se puede considerar dividido en un cuerpo y dos ramas.
   
 CUERPO
Tiene ¿forma de herradura, cuya concavidad se halla vuelta hacia atrás. Se distinguen en él dos caras y dos bordes. Cara anterior. Lleva en la línea media una cresta vertical, resultado de la soldadura de las dos mitades del hueso, y conocida con el nombre de sinfisis mentoniana. Su parte inferior, más saliente, se denomina eminencia mentoniana. Hacia fuera y atrás de la cresta se encuentra un orificio, agujero mentoniano, por donde salen el nervio y  los vasos mentonianos. Más atrás aún, se observa una línea saliente, dirigida hacia abajo y hacia adelante, que partiendo del borde anterior de la rama vertical, va a terminar en el borde inferior del hueso; se llama línea oblicua externa del maxilar y sobre ella se insertan los siguientes músculos: el triangular de los labios, el cutáneo del cuello y el cuadrado de la braba. Cara            posterior. Presenta, cerca de la línea media, cuatro tubérculos llamados apófisis geni, de los cuales los dos superiores sirven de inserción a los músculos genioglosos, mientras sobre los dos inferiores se insertan  los geniohiodeos. Partiendo del borde anterior de la rama vertical, se encuentra una línea saliente, línea oblicua interna o milohioidea, que se dirige hacia abajo y hacia adelante, terminando en el borde inferior  de esta cara; sirve de inserción al músculo milohioideo. Inmediatamente por fuera de la apófisis geni y por encima de la línea oblicua, se observa una foseta o foseta sublingual, que aloja la glandula del mismo  hombre.
Más afuera aún, por debajo de dicha línea y en la proximidad del borde inferior, hay otra foseta más grande, llamada foseta submaxilar, que sirve de alojamiento a la glándula submaxilar.

BORDES
El borde inferior es romo y redondeado. Lleva dos depresiones o fosetas digástricas, ituadas una a cada lado de la línea media; en ellas se inserta el músculo dogástrico. El borde superior o borde alveolar, como el inferior del maxilar superior, presenta una serire de cavidades o alvéolos dentarios. Mientras los anteriores son simples, los posteriores están compuestos de varias cavidades, y todos eñllos se hallan separados entre sí por puentes óseos o apófisis interdentarios, donde se insertan los ligamentos coronarios de los dientes.

RAMAS
En número de dos, derecha e izquierda, son aplanadas transversalmente y de forma cuadrangular; el plano definido por cada una de ellas es vertical y su eje mayor está dirigido ablicuamente hacia arriba y hacia atrás. Tienen, por consiguiente, dos caras y cuatro bordes. Cara externa. Su parte inferior es más rugosa que la superior, ya que sobre aquélla se inserta el músculo masetero. Cara interna. En la parte media de esta cara, hacia la mitad de la línea diagonal  que va del cóndilo hasta el comienzo del borde alveolar, se encuentra un agujero amplio, denominado orificio superior del conducto dentario; por él se introducen el nervio y los vasos dentarios inferiores,. Un saliente triangular o espina de Spix, sobre el cual se inserta el ligamento esfenomaxilar, forma el borde anteroinferior de aquel orificio. Tanto este borde como el posterior se continúan hacia abajo y adelante, hasta el cuerpo del hueso, formando el canal molohioideo donde se alojan el nervio y los vasos milohioideos. En la parte inferior y posterior de la cara interna, una serie de rugosidades bien marcadas sirven de inserción al músculo pterigoideo interno. Bordes. El borde anterior está dirigido  oblicuamente hacia abajo y adelante. Se halla excavado en forma de canal, cuyos bordes divergentes se separan al nivel del borde alveolar, continuándose sobre las caras interna y externa con las líneas oblicuas correspondientes; este borde forma el lado externo de la hendidura  vestibulocigomática. El borde posterior, liso y obtuso, recibe también el nombre de borde parotídeo, por sus relaciones con la glándula parótida. El borde superior. Posee una una amplia escotadura,   denominada escotadura sigmmoidea, situada entre dos gruesos salientes; la apófisis coronoides por delante y el cóndilo del maxilar inferior por detrás. La primera es de forma triangular, con vértice superior, sobre el cual viene a insertase el músculo temporal. La escotadura sigmoidea está vuelta hacia arriba y comunica la región maseterina con la fosa cigomática, dejando paso a los nervios y vasos masetérinos. El cóndilo es de forma elipsoidal, aplanado de adelante atrás, pero con eje mayor dirigido algo oblicuamente hacia adelante y afuera; convexo en las dos direcciones de sus ejes, se articula con la cavidad glenoidea del temporal. Se une al resto del hueso merced a un estrechamiento llamado cuello del  cóndilo, en cuya cara interna se observa una depresión rugosa donde se inserta el músculo pterigoideo externo. El borde inferior de la rama ascendente se continúa insensiblemente con el borde inferior del cuerpo. Por detrás. al unirse con  el borde posterior, forma el ángulo del maxilar inferior, o gonion.